viernes, 17 de agosto de 2012

Quiero ser finlandesa-tercermundista.

He estado ausente mucho tiempo, y en parte se debe a que he estado de mudanza y de vacaciones… las vacaciones no las he cobrado (porque tengo un contrato super chachi) pero las necesitaba. He estado en Eslovenia, en un festival de música metalera que me ha refrescado muchísimo y al cual  algún día honraré con un post pero en otro momento y posiblemente otro blog.

Lo que si voy a asociar con el viaje es que muchas veces, o por lo menos algunas personas lo hacían ( y seguro que muchas lo siguen haciendo), se ha tenido a Eslovenia y a muchos países Europeos (la antigua Yugoslavia entera, Hungría, Ucrania, Rumania, por el norte Irlanda, Polonia, etc etc) por países tercermundistas comparados con España. Posiblemente y me incluyo la mayoría, en algún momento hemos pensado que nuestro país estaba más desarrollado que estos otros. Yo ahora digo, ¿qué es desarrollo??  No he viajado (por desgracia) tanto como para referirme a cada país, he visto alguna cosilla y me han contado otras.

En Eslovenia por ejemplo, no hay casi paro, en Irlanda el SMI es de  1.462€ (aunque en deuda vayan mal) os pongo un par de comparativas:


De acuerdo que muchos tiene características chungas como el SMI muy bajo, pero hay datos más positivos y otros más negativos... vamos que no sé de qué nos vanagloriamos a veces.

Dejando a un lado la Deuda (que además significa poco pues por ejemplo RU tiene más que nosotros, y mucha menos prima de riesgo (cosa que no entiendo, si alguien se pfrece a explicar lo agradeceré enormemente):
http://www.datosmacro.com/paises/comparar/uk/espana), pues creo que por “publicidad engañosa” habría que declararse insolvente, voy a ir a lo que creo que es la clave de muchas cosas. El trabajo.

Dicen que el trabajo dignifica a las personas, creo que esto es verdad en cierta forma pues en mi caso cuando estuve  parada durante varios meses, llegó un momento que tenía la moral bastante baja y al empezar a trabajar eso mejoró. Te sientes útil, sabes que puedes hacer algo, etc etc. Pero ¿hasta qué punto dignifica trabajar de la forma que se hace en muchos casos en España?

Para mí, hay dos tipos de forma de trabajar si nos vamos a los extremos:
Con rigidez o con flexibilidad.

Creo que la forma adoptada en España ha sido la primera. Horarios imposibles a veces, pero que hay que cumplir, normas absurdas de “etiqueta” (forma de vestir, prejuicios a la hora de considerarlo etc etc), jerarquías de poder en las que el puesto más alto es la de personas mediocres y sin valía, pero que mantienen que esa normativa y rigidez se cumplan  y demás.

Otros países (en general los “menos desarrollados”) aunque por razones obvias tienen horarios que cumplir, han adoptado en cuanto a las demás características la segunda manera. En otros países (y si me salgo de Europa creo que aún en mayor medida) el trabajo es más flexible en cuanto a normativas de etiqueta, forma de trabajar y sobre todo y más importante: Conciliación. 

Por supuesto puedo hablar de otros países como Alemania, que siendo “más desarrollados” también tienen mejores jornadas laborales (y mayor productividad, como Bélgica y Holanda… eso de que más horas no significa más productividad que cierto es), pero a lo que iba, al igual que para los países Nórdicos, nosotros y otros PIIGS somos los destinos favoritos de vacaciones y de “ocio”, para mí en particular la forma de vida de estos otros “menos desarrollados que nosotros” me seduce en cuanto a que veo que trabajan para vivir, y no viven para trabajar.

A veces con menos poder adquisitivo que nosotros (al SMI me refiero), pero con mejor nivel de vida en muchos casos, pienso yo.  Algunos les llaman vagos, pero yo creo que más que vagos es que tiene más tiempo disponible para vaguear.

Aquí no sólo tenemos los horarios estrictos, tenemos las distancias, pues para ir al puesto de trabajo, en infinidad de casos tenemos que desplazarnos pues cerca de nuestra casa no hay.

En otros países la natalidad es alta aunque los padres trabajen… aquí cada vez hay menos nacimientos, por un lado porque los padres que trabajan no tienen tiempo para cuidar a los hijos, y por otro porque los que están sin empleo tienen miedo de no poder hacerse cargo, cuando de toda la vida “los pobres han tenido hijos”.

Son estos dos miedos que no existen en otros países “menos desarrollados”.

Aquí nos han enseñado a comportarnos como autómatas, levantarse a las 6, comer de 14 a 15 y salir del trabajo a las  19, o a levantarnos a las 6 y salir a las 20… o entrar a las 20 y salir a las 8…. En fin todo un primor de horarios en general.
Eso combinado con la práctica de “el uniforme”, con el altísimo paro y  con la de la jerarquía supervisada por mediocridad sin posibilidad de promoción para las personas válidas., nos da como resultado un proletariado homogéneo de gente asustada, cansada, sin tiempo para crear una familia (ni casi para hacer otra cosa que trabajar)  y sin expectativas de un futuro mejor.  Eso se llama primer mundo???

Primer mundo, puestos a comparar, lo llamaría más bien a los típicos países Escandinavos que siempre se apoyan en Eurovisión.

Para el título del post he elegido Finlandia porque aparte de que dos de mis grupos favoritos son de allí y uno tocó en el festival que abre el post (y muchos grupos secundarios también),  son un país que me cae muy bien porque han sabido evolucionar y desarrollarse tecnológica y científicamente  pero manteniendo un amor por la naturaleza que podría hacer sonrojar a muchos veganos estrictos que pululan por nuestras calles.  

Aparte de la comparación pertinente:

En Finlandia la educación es de las mejores del mundo con un profesorado que está motivado, bien valorado y es respetado por sus alumnos (abandono escolar del 0'5%) . El paro es bajo. Tienen un pack mamá con de todo para el bebé que es sólo el 0´5 % de la ayuda que reciben las madres.

Como país no sé, seguramente son de los que en vacaciones van al sur,  e imagino que por el clima, se estila más estar dentro que fuera.

Por todo esto yo quiero ser finlandesa- tercermundista, porque me gusta su modo de ver el bienestar humano y de la naturaleza, pero me gusta también el sur y la forma flexible de trabajar de los países oficialmente menos desarrollados.

No tengo grandes ambiciones en la vida, y ser una esclava del trabajo por supuesto no es mi prioridad.
Quiero un techo (me da un poco igual el cómo siempre que sea algo mayor de 35m2), comida y lo justo de sobra para echarme unos viajecitos (no me importa que a mochila y saco), poder ir al cine o al teatro y poderme tomar unos tintos de verano al salir de trabajar.  Más adelante cuándo sea madre si lo soy, poder jugar con mis hijos y poderles educar yo también además de los profesores y los abuelos y seguir teniendo tiempo para disfrutar de la vida, que solo tenemos una y nos la están machacando.

Creo que no estoy pidiendo demasiado y pido una vida normal, ya que “no me la dan” voy a intentar cogerla (próximo post).

Por cierto hoy es mi cumpleaños jejeje, ya que no ponéis muchos comentarios, acepto felicitaciones J