Para no dejar que nos confiemos, nuestro
“gabinete de crisis” mantiene la precariedad laboral vs. paro, los
recortes en I+D vs. recortes en educación y sanidad, la amnistía fiscal
para fortunas vs. multas recaudatorias por infracciones
de patio de colegio…. En fin, que hay que dar las gracias porque si
hubiesen avanzado en algún aspecto, nos creeríamos que la solución está
por llegar y además de su mano.
No lo está, así que cada minuto que dejamos
pasar es tiempo que estamos perdiendo. Hay gente que tiene su puesto de
trabajo intacto desde hace años, lo que les otorga una sensación de
seguridad que en cualquier momento puede lanzarse a
la cara como terriblemente ficticia. (a posteriori añado esto que acabo de leer hoy que me ha encantado y viene al caso, "nuevo refranero español": Nunca digas de este agua no beberé, este cura no es mi padre ni este ERE no me afecta)
Cada día más nuevos parados proceden de puestos de trabajo de muchos años de antigüedad.
No nos confiemos, insisto. Las maneras “tradicionales” de subsistencia, ya no sirven.
Hasta hace poco, el trabajar lo normal, ahorrar
un poco para imprevistos e intentar fijarse en ofertas y aprovechar las
rebajas como única guía de supervivencia era suficiente. Tal vez este
comportamiento haya ayudado a desencadenar la
crisis que nos arrastra, pero ni ha sido el único factor ni ha sido tan
grave como para rasgarnos las vestiduras entonando un mea culpa a la
vez que nos flagelamos.
Aún podemos encauzar nuestro camino consumidor y
subsanar parte de lo que dañamos por pasar tanto tiempo ignorando: La
importancia de elegir bien.
Ahora el trabajo será más duro, lento y difícil,
pero las posibilidades están ahí. ¿Qué necesitamos? ¿Qué queremos?
¿Qué podemos conseguir? Son creo, las 3 preguntas claves para ser
felices o lo más parecido, en esta vida, de lo que iba
a hablar en este post ya que “lo prometido,
es deuda”….. y esto lo digo con su significado tradicional y literal (lo comenté en el post anterior),
que con los tiempos que corren las sutilezas no tendrían fin
jajajajajaja. (a posteriori: esto de "lo prometido es deuda" también aparece en el nuevo refranero, pero a mi se me ocurrió a la vez que lo escribía jejejeje)
Confundir necesidad
con deseo, o mejor dicho al revés, es un error clásico, del cual no
puedo culpar a nadie, porque quien no lo ha hecho, creo que no ha
deseado nada con intensidad y desear, en el fondo es bueno.
Pero lo que me parece más práctico del combate contra ese error, es que
podemos continuar nuestro camino sin lo deseado, pero no sin lo
necesario. Primera dificultad para conseguir nuestra meta: diferenciar
nuestros deseos de nuestras necesidades, porque aparte
del sustento y el techo, todo lo demás es personal e intransferible
(habría para quienes hasta el techo podría no ser un valor principal).
Partiendo de esto, y
como el sustento cada día está más difícil de conseguir, me voy a
centrar en él como “punto de fuga” (a encontrar el amor, paz interior y
alegría no puedo ayudar aquí , pero hay mucho ya escrito
sobre eso, y mucha gente maravillosa en el mundo, así que en vuestras
manos queda esa parte).
El sustento, como
decía antes, con un puesto de trabajo mediocre y un poco de cuidado ante
las compras compulsivas, estaba prácticamente asegurado para la mayoría
de los Ibéricos (no me voy a extender). Ahora
empezamos a ver que con la manera que nos han estado dictando (grandes
mercados, banca y “gabinete de crisis bipartido”) no depende de nosotros
el tener todo por lo que trabajamos (eso de “trabajo para vivir no vivo
para trabajar” cada vez parece más snob).
El continuar corriendo en su maratón no nos va a declarar vencedores de
nada, tenemos que abrir otras ligas.
He hablado más veces
de mercados alternativos, de REAS y del Mercado social. Lo retomaré
más adelante, pero no en este post. Ahora quiero hacer una nueva
propuesta de modo de vida “social y mercantil” que creo
que solucionaría hasta el paro.
Vivo en Tetuán con
lo que la puesta en práctica de esta propuesta intentaré que se haga
efectiva en ese barrio. Y la propuesta es esta:
Habría que hacer un
“peinado” del Barrio para informar a la mayoría de la población del
sector, pues a mayor participación, mayor beneficio para todo el mundo.
Nuestra participación en la propuesta, dependerá
de cómo queramos ejercer nuestro derecho de elegir qué hacer con
nuestro tiempo y dinero.
Las partes
principales de la propuesta serían comerciantes por un lado y clientela
por el otro (perfecto cuando la clientela es a la vez comerciante). Cada
cual debe implicarse en la medida de lo posible. Es
una especie de cooperativa sin formalizar. Si el vecindario sólo
comprase en los comercios de la zona, estos aumentarían la clientela,
con lo cual se podrían permitir tener precios más bajos y a la vez, si
estos comercios invirtiesen sus capitales (como personas
empleadas o propietarias, no importa) también en otros comercios de la
zona, otra vez esto potenciaría la economía del barrio. Por otro lado,
está claro que un barrio no es autosuficiente, siempre habrá algún
producto o necesidad de “extrarradio”. Aquí llega
la parte personal de cada cual. La parte en la que ejercemos de parte
del todo. Cada cual aportaría lo que pudiera para la consecución de
redes que proporcionasen acceso a las necesidades que el barrio no
cubre. Las principales, se me ocurre que serían los
productos agrícolas y ganaderos. Lo suyo sería que se entablaran
relaciones directas con el mundo rural partiendo de familiares o
conocidos del vecindario que tuvieran huertas o granjas (cosa que en un
barrio grande no imagino difícil) y de la misma forma,
partiendo de personas “próximas” acceder al resto de servicios.
Problemas aquí, energía, comunicaciones y agua. Hay vías alternativas de
energías libres que se podrían explotar (lo cual crearía también
puestos de trabajo a pagar tal vez en trueque o moneda
social si no se pudiera con dinero de curso legal). Las comunicaciones
tal vez serían un aspecto más complicado, pero se podría estudiar.
El quid de la
cuestión es que adoptásemos un rol dentro de la comunidad que
beneficiara al grupo en cuanto a relaciones comerciales. Para que
nuestro dinero se quede con nosotros y no se vaya a los pozos sin
fondo donde lo hemos estado mandando tanto tiempo.
Básicamente es eso.
Me encantaría recibir consejos o sugerencias porque como idea grossa me
gusta pero hay que pulirlo muchíiiisimo.
Me quiero poner a
ello en cuanto antes y si se os ocurren pasos a seguir, agradeceré
muchísimo la colaboración (la agradeceremos mucha gente ;)))