viernes, 29 de junio de 2012

Iglesia Sindical o Sindicatos eclesiásticos.


Este es el nombre que me sugiere el pensar lo que cada una de estas dos instituciones representa para el pueblo español.  Y creo el post es sobre todo para el debate, no tengo ánimo de crítica gratuita de ninguna de las dos (aunque es una crítica fácil, no esperéis grandes puestas en escena) sino comentar las similitudes que veo entre ambas, pues a medida que escucho comentarios sobre unos y sobre otros,  leo opiniones, o noticias y le doy vueltas al asunto, cada vez creo que se parecen más.

Así que antes de leer, fieles de una u otra, por favor tened en cuenta que mi intención no es ofender. 

1)      Las dos han podido ser creadas por necesidad e incluso lógica de los acontecimientos, pero ahora las dos necesitan una operación renove con urgencia.

2)      Comenzaron como un medio para la salvación, la de unos se suponía eterna, la de los otros se suponía laboral.   Las dos están aún sin verificar del todo.

3)      Hay mucho ladrón y mentiroso en sus filas, pero algunos que siguen luchando por lo que creen, y esos son los que merecen ser tenidos en cuenta.

4)      Las dos tienen su grupo de incondicionales que les defienden a capa y espada a pesar de las críticas del resto del mundo.

5)      De la idea original de su utilidad a la realización práctica de la misma hay un espacio considerable.

6)      No sólo sus afiliados y seguidores les financian, sino también el Estado  (en ambos casos creo que deberían ser sólo los afiliados quienes les pagasen los gastos, así se esforzarían más en mantenerlos contentos, y tal vez, tendrían más adeptos).

7)      En ambas se consideran un cielo y un infierno.

8)      Para muchos, lo que dice cualquiera de ellas, es casi “palabra de Dios”.

9)      Se les dan muy bien los sermones.

10)  Si las dos funcionaran como Dios manda, las cosas irían mucho mejor

11)  A sus seguidores de vez en cuando les dan ostias.

12)  Lo de creerles o no es más bien una cuestión de fé.



Creo que a veces se les ataca a las dos con demasiada facilidad, me incluyo.
Ambas aparecieron por una necesidad, los Sindicatos han sido los que frenaron los continuos abusos que sufrían los obreros durante la revolución industrial, han regulado mucho la relación entre empresarios y trabajadores, que bien sabemos tiende a la esclavitud en la mayoría de casos  si no se le ponen reglas o límites. No podemos anular su valía, pues sin ellos ni reforma ni EREs ni 20 días por año trabajado. Todos nuestros derechos se irían al garete, así que vamos a darles un poco de credibilidad.
Por otro lado los que creen en Dios, y en la vida eterna y en que hay algo ahí arriba que vela por nosotros, que permite que pasen cosas malas porque las personas somos libres y algunas son malas, necesitan de esa institución pues tienen esperanza y a “alguien” que les proteja, o por lo menos lo creen, los placebos a veces funcionan, y por otra parte a modo de organizaciones como Cáritas reparten ayudas entre muchísima gente y en algunos casos ayudan a buscar trabajo, dan cobijo a sintechos, tienen comedores sociales etc etc y por lo que he oído no funcionan tan mal, en infinidad de ocasiones mucho mejor que otras instituciones que se supone intentan lo mismo.

Además aquí  me posicionaré un poco. Yo creo que hay algo, llamadlo Dios llamadlo como queráis, pero no creo que seamos sólo materia. De ahí a otorgarle la voluntad (humana, por otro lado) que algunos le otorgan, hay un trecho, eh?  Tampoco se me confundan.

Así que desde mi punto de vista, lo que debería hacerse es un replanteamiento, de, sobre todo, cómo se financian  estas instituciones, porque 10.000 millones a la iglesia, creo que llenarían España de comedores sociales o de cobijo para muchas familias que están en la calle, y no está llena. Como siempre algunos se lo están llevando doblado.  Y si los Sindicatos tienen que mediar con las grandes empresas regidas por los mercados, los mercados y grandes empresas son los que controlan el Gobierno, y el Gobierno es el que paga a los sindicatos.... no sé, me viene a la cabeza lo de “no muerdas la mano que te da de comer”.  He visto a Jefes de Sindicato aceptar la jubilación a los 67, aceptar la reducción de días… aceptar muchas aberraciones que se han cometido, y promover una huelga tipo guerra civil como única respuesta. Unos sindicatos en condiciones, que espero que no estén durante más tiempo escondidos y resurjan, podrán interceder, y hacer que recuperemos los derechos que nos han arrebatado a punta de “crisis”…. ¿crisis para quien?????

2 comentarios:

  1. A mí me parece que el poder corrompe, el dinero corrompe y ambas instituciones deberían sustentarse bajo un marco INDISCUTIBLE de (no ya pobreza, y menos fingida) frugalidad y mesura, al servicio de la ciudadanía.

    El problema es que en el caso de la iglesia, su historia no ha permitido una reforma en condiciones, sino varias desviaciones de doctrina que por supuestísimo han sido tachadas e invalidadas por el Big Fish de Roma. Otra vez volvemos a lo de que el poder y el dinero corrompe.

    En el caso de los sindicatos, este país también tiene entre sus valores (daría para debatir en otro post me temo) el sálvese quien pueda, y mientras yo pueda vivir de puta madre, el que venga atrás que arree. Y el que viene atrás viene empanao, dormido, y aleccionado por el pan y el circo (las educación de las nuevas generaciones como bien decías en el post siguiente, están en NUESTRAS manos, o les damos herramientas y les animamos a despertar, o lo van a tener peor que nosotros).

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  2. Hola Gema!!
    Bienvenida al blog y gracias por el comentario. Trístemente muy acertada en lo del sálvese quien pueda (cogo el relevo de nuevo post) y en lo de que el poder y el dinero corrompen.

    Aunque pongamos el pensamiento "en verde" de que ya que ahora no tenemos ni dinero ni poder, deberíamos ser menos corruptos ;)

    A ver si cuando los tengamos los repartimos sabia y equitatívamente y seguimos sin serlo.

    Saludillos!!

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