sábado, 19 de mayo de 2012

La máscara activista, la diferencia entre quejarse y ofrecer soluciones.

Recientemente, ahora que cada vez me estoy implicando más con la política, como creo que le está pasando a casi todo hijo de vecino por la situación en la que nos encontramos, veo que hay mucha motivación, mucha empatía con los más azotados por reformas y medidas, mucha energía levantando pancartas y mucha imaginación para escribir frases inteligentes y pegadizas para criticar la mala gestión de Gobierno y del país, de la que estamos siendo víctimas.

Pero a la hora de la verdad, toda esa energía sale cual aire de globo pinchado. Son pocos los que a la hora de intentar solucionar las cosas, hacen un esfuerzo real de cambio que vaya más allá de soltar opiniones en foros, comentarios a blogueros, hablando con los amigos o familiares de lo mal que está todo o de postear enlaces o fotos reivindicativas y casi siempre muy chulas, en el FB.
No significa que quien se comporte así deba de ser crucificado, pero sí susceptible de crítica constructiva.

Quien no llora no mama, pero cuando es más que mamar lo que queremos, no basta con llorar, porque si no, vaya mamoneo.
Hay muy buenas iniciativas, y pocos pero valientes por ahí dispersos, que se implican mucho y que dedican gran parte de su tiempo libre, de forma totalmente voluntaria y sin más compensación que la de dormir con la conciencia tranquila por el deber cumplido y por saberse consecuentes con sus ideas, a buscar soluciones, crear organizaciones, equipos de trabajo, grupos de consumo, cooperativas o partidos políticos, ya que lo que hay “en el mercado”, no les convence. Mientras escribo esto, en la TV están hablando del 15-M. Acabo de escuchar “ el 15-M es más un grito que un movimiento”. Estoy totalmente de acuerdo.

Las cartas llevan sobre la mesa demasiado tiempo, las quejas y nuestras pretensiones están más que claras, lo hemos dicho por activa y por pasiva, hay pintores, músicos, actores, dibujantes de cómics, informadores, presentadores de televisión, algún político y hasta un cura gallego, que han mostrado públicamente su desacuerdo con el sistema Político (o mercantil) y su peor que malísima gestión.

Creo sinceramente (y lo más frustrante es que sé que no soy ni mucho menos la única que lo piensa) que ya ha llegado la hora de ofrecer soluciones viables, utópicas o no pero viables.
La utopía suele ser el principio de los grandes cambios, inventos y logros sociales, recordemos que el voto femenino dejó de ser una utopía para acabar convirtiéndose en una realidad hace poco más de 100 años (en Finlandia fueron los primeros en 1906). Si ninguna mujer hubiese decidido un día (seguramente ante las burlas de su entorno, mujeres incluídas, por utópica) que quería tomar parte en las decisiones que les afectaban a ellas al igual que a los hombres (que ya tenían ese derecho), seguiríamos hoy quejándonos de que nos estuviese prohibido, y en consecuencia a no poder votar, tendríamos clarísimas desventajas frente a ellos (queda alguna, pero las vamos superando).

Aplicando esta fórmula a nuestros días, me planteo, yo quiero tomar parte en las decisiones, quiero que mi opinión valga lo mismo (ni más ni menos) que la de banqueros, presidentes, ministros, diputados, empresarios, magnates, jeques y demás, pero también lo mismo que la de mendigos, ancianos en sus asilos, presos, lisiados y cualquier desfavorecido o no, que por suerte o por desgracia sienta la necesidad de tomar decisiones. Pero que bien suena!!! tomar decisiones.... decimos que somos dueños de nuestro destino, pero no es verdad.

Dependemos mucho más de lo que creemos de nuestro puesto en la pirámide social (por cierto, algunos que se creen arriba o por el medio:  ... más del 90% estamos abajo), pero amig@s, he visto hace poco un dibujo, bueno varios dibujos (de esos que se postean por la red) muy iluminadores y todos versaban sobre el mismo tema..... el slogan cambiaba de forma pero no de contenido, y básicamente era este: Si los de abajo nos movemos, los de arriba se caen.

Ahora bien, mucho hablar de hacer algo y plantear soluciones y aún no he propuesto nada. Lo explicaré en el siguiente post, pero doy un avance: LA DEMOCRACIA LÍQUIDA.

Y como algún sabio dijo un día: El movimiento se demuestra andando.

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, Manojito. Sólo me gustaría hacer una apreciación. Realmente, el 15M está más cerca de ser un movimiento que un mero grito. Los medios de comunicación se centran mucho, por conveniencia de los poderosos, en el factor de "descontento abstracto". Pero estamos realizando cientos de propuestas constructivas, muchas de ellas revolucionarias. La diferencia esencial entre antes y después del 15M es que la gente comienza a ver estas propuestas con otros ojos. Antes, eran meramente utópicas, irrealizables. Ahora son utópicas... pero menos irrealizables. Las conciencias están despertando, y ése es el mayor éxito que estamos teniendo.

    Mucha suerte con el blog, me encanta que haya nuevas voces contribuyendo... Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Buena apreciación, y tú lo sabrás mejor que yo de primera mano, pero a lo que yo iba en general es que hace falta más hacer y no tanta pancarta. Pero en lo de la utopía totalmente de acuerdo, lo que digo de el voto femenino, va por esos derroteros. Estoy segura de que vamos por buen camino, pero me gustaría que se aceleraran las cosas, eso es todo, soy un poco impaciente :).
    Ayer de hecho hablando con uno del pdi, le comenté que creo que es sobre todo deber de los que no tenemos ni idea de política, economía o historia, que pongamos mucho empeño en este cambio porque no podemos entender que esto se "suponga" una utopía. Por eso me gustó la frase de "no sabían que era imposible, por eso lo consiguieron".

    Saludillos, y gracias por el apoyo

    ResponderEliminar
  3. "No sabían que era imposible, por eso lo consiguieron"... Jo, otro lindo epigrama!! ;) Y me gusta este otro: "Los científicos nos empeñamos en hacer posible lo imposible. Los políticos hacen exactamente lo contrario". Y éste: "¿Para qué resolver un problema difícil, cuando con poquito esfuerzo podemos convertirlo en imposible?"...

    En cualquier caso, la llamada a la acción me parece muy relevante. Estoy pensando en un post sobre "acciones alternativas"... Los métodos de lucha del siglo XIX no sirven en el XXI!!

    ResponderEliminar